Volante distribuido durante la guerra.
Maycol discretamente reemplazó el toner que había gastado por uno de la empresa. Se había olvidado de hacerlo la noche anterior, y era potencialmente peligroso que alguien se hubiera percatado de ello. Sencillamente se le estaba acabando el tiempo; la contraofensiva estaba por empezar en corto plazo. Tan solo investigar las vulnerabilidades de las principales empresas chilenas y hackear los servidores de correo de los militares peruanos y chilenos eran trabajos titánicos. A ello había que sumarle sus peregrinajes nocturnos y la “Operación Mega Plaza”. Era demasiado para una sola persona. La ayuda de Enrique era clave, probablemente sin ella ya habría tirado la toalla. Pero la masa crítica de computadoras estaba aún muy lejos de ser alcanzada. El círculo de amigos de Enrique había tenido una reacción igual de tibia que la que había mostrado el de Maycol.
Puta madre, Maycol, checa. Se estaban filtrando imágenes de Tacna a los noticieros y a YouTube. Ninguno de ellos había estado ahí, pero la ciudad que habrían conocido parecía estar en camino a dejar de existir. Ante la negativa peruana a las ofertas de capitulación, Munizaga había decidido proceder a intentar una campaña pequeña de “shock and awe” con los medios a su disposición. Había concentrado toda la artillería que podía y desde el día anterior había empezado el bombardeo de la ciudad. Habiendo perdido los peruanos la mayor parte de la suya en los combates en el Intiorco y Arunta, sus contrabaterías fueron débiles y silenciadas rápidamente. Ya que el objetivo de Munizaga era minimizar las bajas chilenas, la FACH casi no tuvo participación, ya que los MANPADS peruanos seguían constituyendo una amenaza. Mientras duraba el bombardeo, no había quién sacara a los civiles enterrados en los edificios derrumbados, o que apagara los incendios. Para rematar, zumbaban rumores de una vasta operación contrainsurgente llevada a cabo en la retaguardia chilena. Los primeros y conservadores estimados del daño que los ataques aéreos le habían hecho a la economía peruana sumaban ya los centenares de millones de dólares. Pero también era cierto que el gobierno chileno no podía darse el lujo de una guerra indefinida, y pronto empezaría a presionar a sus generales para que obtuvieran una decisión final.
Qué tulu, realmente. ¿Tulu? O sea, perturbador, maligno. Bueno, está bien… Siguieron viendo el video en HD que había en YouTube. Puta madre Maycol, si la empresa no me hubiera sacado, ya estaría yendo a sacarles la mierda a esos hijos de puta. Oe Enrique, qué vas a estar peleando allá si no jalas ni cinco minutos en el fulbito… ¡de mano! Mantengámonos concentrados en lo que tenemos acá. ¿Pero qué chucha estamos haciendo? El DDoS está listo, pero nos faltan “zombies”. Es como tener los fusiles, pero nadie que los quiera usar. Ya, ya, algo se nos ocurrirá.
Sonó el interno. Informática. Ajá. Ajá. Sí, puedo subir en diez minutos. Bueno, él anda medio ocupado… A ver, un momento. Oe, Maycol, es la chica esa, Bianca, dice que su computadora se ha malogrado de nuevo y que quiere que tú se la chequees. El jefe del área de informática levantó las cejas. Dile que mandaré a alguien. Ok.
El día avanzaba, y la frustración en Lima aumentaba. Nadie sabía lo que estaba haciendo el gobierno, aparte de protestar ante organismos internacionales que resultaban impotentes en el mejor de los casos, ambivalentes en el peor. Los defensores de Tacna, tanto dentro como fuera de la ciudad, peleaban como podían. En su correo personal, de la oficina, Facebook, etc. Maycol recibía incontables mensajes convocando a diferentes movilizaciones para exigirle al gobierno que atacara a los chilenos con el resto del Ejército. Después de todo, de las catorce a dieciséis brigadas peruanas que existían en el papel, solo estaban involucradas en combate cuatro o cinco. ¿Y dónde estaban los famosos y recientemente llegados tanques chinos? Ya circulaban rumores en forosperu.net de que los habían intentado arrancar y que a los tres metros se habían fundido los motores y que sus cañones se derritieron después del primer disparo de prueba.
¿Y qué fue? Llegaba Enrique con el CPU de Bianca. Ah, Chiara preguntó por ti. Ni me la menciones por ahora, tengo que tener la cabeza despejada. Bueno, sobre la computadora, la misma huevada. Virus, troyano, algo. La gente no se cansa de mandar forwards y bajarlos. ¿Sí pues, no? Maycol volvió a mirar su bandeja de entrada. Ya pues, huevón, nos armamos un PowerPoint y un correo y los soltamos para que la gente se los empiece a mandar entre sí. Total, no perdemos mucho, ¿no? Puede ser, Maycol, puede ser. Pero si mandamos el programa por correo libremente, es probable que alguien se lo termine mandando a un chileno, intencionalmente o no. Y de ahí, de alguna manera podrán desarrollar alguna contramedida. Cierto, cierto. ¿Qué te parece si circulamos el link a una página donde puedan descargar el programa, pero que esta no responda ente IPs chilenos? En un mundo ideal, normal. Pero el forward mismo no lo puedes restringir. Llegaría a Chile de alguna manera u otra. Y de ahí, hacen que un agente chileno en el Perú descargue el programa y lo manda a Chile para su análisis. Sí, sí. Tiene que haber alguna forma de aprovechar el potencial masivo de la Internet, pero complementándolo con algo que restrinja su circulación a quienes no deban acceder a ello. Imposible. ¿Y si restringimos de alguna manera el acceso al programa a minutos o pocas horas antes de lanzar la ofensiva? Quizá así demorarían en analizarlo, así que el ataque podría ser efectivo. ¿Pero cómo?
Maycol caminaba meditabundo de vuelta a su casa después del trabajo. Subió por el puente de Mega Plaza, donde como todas las noches se reunía un gran número de personas a ver a las chicas hacer sus clases de aeróbicos. Cualquier cosa por mantener algún sentido de normalidad en medio de la guerra. Bajando las escaleras al otro lado de la Panamericana, no pudo evitar pisar los muchos ejemplares de los volantes que había fotocopiado en la empresa y distribuido la noche anterior Habían sido descartados por montones a los pocos metros. No le era fácil ver tanto trabajo tirado al traste. Pero cuando se conectó esa noche a la página en línea de “El Comercio” y “La República” para ver las últimas noticias fue que obtuvo la idea que tantos de nosotros pudimos atestiguar. La clave no era usar un medio u otro, sino combinarlos.
Interesante amigo pero te falta tomar en cuenta la mistica del soldado peruano actual por si no lo sabes los analistas internacionales afirman que por su continua lucha contra las guerrillas y constante actividad (guerras recientes)actualmente en suramerica los mejores soldados son el soldado peruano y el soldado colombiano en cambio el soldado chileno si bien es cierto tiene armas hasta debajo de la cama mas cierto que eso es que despues de la Guerra del Pacifico (hace como 150 años) nunca han combatido no tienen ningun tipo de experiencia ya que solo los tienen dando vueltas y vueltas en sus desfiles ellos no saben lo que es morir en acción y darle para adelante por lo tanto lo mas probable es que al primer bombazo y salir volando uno de ellos los otros soldados chilenos lo primero que van ha hacer es buscar un hueco donde esconderse o regresarse a su lindo país.
ResponderEliminarPor favor dale su lugar al valiente soldado peruano por lo demas se entiende que solo es ficción mis Felicitaciones.
muy buenos tus relatos , no veo la hora en empezar a leer el siguiente capitulo.Muchas felicitaciones
ResponderEliminarCaliper Si conocieras a los soldados Chilenos.......
ResponderEliminarSe conoce a nivel mundial la capacidad del soldado chileno actual, acciones como el atentado contra el general Pinochet en la militares de elite se enfrentaron a terroristas y no produjo bajas a los terroristas y para colmo huyeron abandonando al general; así como también el ataque por la aviación chilena a inocentes civiles de la casa de la moneda en el golpe de estado , dice mucho de la “tremenda” capacidad del soldado chileno.
ResponderEliminarel problema mi amigo es que no conoces realmente la alta capacidad del soldado chileno, un ser aguerrido y muy bien entrenado, combatiendo de igual a igual con soldados americanos y otros paises, ni hablar de los ghurkas, lo se porque pertenezco a las FF.AA y me siento orgulloso de ser Chileno, el que habla mal es por que no sabe....
ResponderEliminarademas el rol de una fuerza armada es mantener la paz, no se puede estr peleando con todos. a no ser que seas un pais imperialista. que a travez de las guerras roba recursos para su bienestar. y chile supo contener bien a sus grupos insurgentes (FPMR) a travez de sus agencias de inteligencia, no como el Perú y Colombia que tienen problemas aun con los narcoterroristas. chile es un pais ejemplar comparado al Perú que es una mierda.
ResponderEliminarbuena la novela
ResponderEliminarChile es un país pobre que ha logrado superar ciertos, solo ciertos, problemas del subdesarrollo, pero no es ninguna Suiza. En términos culturales e históricos apenas y cuenta para algo. El Perú, con todos sus problemas, es uno de los 5 puntos del mundo donde surgió la alta cultura. El desarrollo civilizatorio que tenemos es uno de los de más larga data de la historia. Acá estuvo el más importante virrreinato español de América. En cambio ¿qué tiene Chile de esa talla? La mierda es Chile, hasta su comida es una buena mierda, solo un chileno (que carece de paladar genéticamente) se la podría comer. Si hablamos de otros logros más modernos, acá en Perú hemos metido presos a los corruptos de los 90, violadores de derechos humanos como Fujimori y Montesinos, al igual que los capos del terrorismo Abimael Guzmán y Polay Campos. ¿Acaso Chile pudo con su tirano? si son tan avanzados y desarrollados (gran falacia) ¿por qué Pinochet, el asesino ese, no acabó con sus huesos en la cárcel. Acá la justicia triunfó al final. Chile se cree demasiado, no es más que un país pobre poco solidario con sus vecinos, escaso de recursos, que ha logrado mantenerse con cierto orden, pero no es mucho más que eso.
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