La guerra de 2012

La guerra de 2012 es una pieza de ficción serializada que se publica dos veces a la semana, los lunes y jueves. Se empieza leyendo las entradas más antiguas, es decir, por las entradas que están más abajo.

Entre el 24 de noviembre de 2009 y el 19 de febrero de 2010 se publicó la Primera Parte de la novela.

A partir del 4 de marzo de 2010 se publicó la Tercera Parte y la novela acabó el 20 de mayo de 2010 .

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Ahora que acabó la novela, cuál es tu personaje favorito?

martes, 8 de diciembre de 2009

V. La zona de exclusión



“Los chilenos, como miembros de un pueblo orgulloso y trabajador, no toleraremos el lenguaje de la altanería y la prepotencia. Ante nuestras justas demandas de una moratoria en la aplicación del errado fallo de La Haya mientras apelamos sus evidentes errores, el Perú ha actuado de manera unilateral. Ante ello, no nos queda más opción –como gobierno amante de la paz, pero firme en la convicción de la justicia de su postura– anunciar la creación de una zona de exclusión.”

Mensaje a la Nación del Presidente de Chile

29 de marzo, 2012


La zona de exclusión marítima había sido declarada unilateralmente por el gobierno de Chile hacía una semana, a pocas horas de ocurrido el primer incidente. Cubría toda el área que en 2012 la corte de la Haya le había reconocido al Perú en despecho a Chile, más 200km de mar territorial peruano. El gobierno chileno declaró que debido a la situación de conflicto, considerarían una agresión peruana la presencia de cualquier unidad naval o aérea que entrara en dicha zona. El gobierno peruano, evidentemente, consideró esto como una afrenta a su soberanía, arguyendo que en su propio territorio marítimo –tanto el antiguo como el reivindicado en la Corte de La Haya–, tenían el derecho a desplazarse libremente.

Fue una larga jornada de hacer copias de seguridad de la mucha información que el Proyecto M había acumulado desde su inicio hacía un par de años. Las puertas del ascensor se abrieron y pudo percibir la luz naranja del atardecer. Decididamente, en el piso 18 había mejor vista, y sentir la luz natural por primera vez desde la mañana le debió dar mayores bríos. Muy sencillo: había que seguir por el corredor, unos cinco o seis cubículos, y de ahí, la oficina a la derecha.

Al dar los primeros pasos, vibró su celular. La noticia debe haberle preocupado. Desde Iquique fueron avistados un grupo de unos quince F-16 que despegaron con dirección al oeste, adentrándose en el mar. Era obvio que se estaba procediendo a una intercepción del Grau. No le debió haber quedado más que mantener la esperanza de que los rumores de que los MiG-29 y Mirage 2000 de la FAP se caían solos resultaran falsos. Esta noticia, sin embargo, no le impidió proceder con su propia misión.

Siguió su camino por el piso de márketing cuando fue interceptado por Bianca, quien le preguntó a cuál computadora había venido a arreglar. Según le confesó a sus amigos, a él nunca le había caído bien esta chica. Tenía la impresión de que con él siempre tomaba un tono particularmente socarrón. De todas formas, mantuvo las formas, y le dijo que solo estaba de pasada. Ante ello, Bianca le instó a que revisara su computadora, que estaba teniendo algunas dificultades con ella. Procedió a hacerlo, obsecuentemente.

Los minutos se le hacían interminables. Tuvo que escuchar toda la larga explicación de las tonterías que hacía con la computadora y cómo esta había empezado a actuar de manera extraña después de abrir otro de los numerosos forwards de gatitos, globitos y quién sabe qué otras huevadas. El Monstruo evaluó la máquina, y sí, la había cagado. Mañana a primera hora la bajo y la hago arreglar, un par de horitas, nomás. Ay, no seas malito, tengo muchas cosas que hacer mañana, ¿no me lo podrías arreglar ahora? Dijiste que solo serían un par de horitas. Terminó por claudicar. Está bien, vuelvo en un ratito para llevármela. Gracias, te pasaste. La primera falla en el plan.

Pero siguió. Volvió a revisar su celular. Ahora desde Arequipa habían sido divisados cuatro caza bombarderos despegando y tomando rumbo hacia el sur. MiG-29 o Mirage 2000, no sabían con certeza. Se preocupó. Si empezaba una guerra abierta, un encuentro entre cuatro cazas peruanos contra quince chilenos no era el mejor inicio. Guardó su teléfono, tocó la puerta de la oficina de la derecha, espero que se le indicara que podía pasar, y entró.

Lo que pasó aquella tarde del 5 de abril de 2012 es sabido por todos. Los pilotos peruanos hicieron todo lo que estuvo en su poder hacer, pero la desventaja numérica era abrumadora. Dos Mig-29 y dos F-16 después, el Grau quedó sin cobertura aérea. Sus contramedidas electrónicas llegaron a eliminar algunas de las bombas lanzadas por los F-16. Un par de F-16 más resultaron dañados por el fuego antiaéreo del buque peruano. Pero la multiplicidad de blancos, que se aseguraron de atacar de diferentes direcciones imposibilitó una defensa sostenida. Habiendo sufrido considerable daño, el Grau enfiló a toda máquina a Mollendo. Cuando el sol estuvo cerca de ponerse, impactó la bomba que le deshabilitó los motores. El Grau quedó muerto en el agua. Minutos después fue interceptado por tres fragatas chilenas, y al Capitán Prat (ex HMS Dorking) le cupo el honor de dispararle los torpedos que le pusieron fin a su agonía. Entrada la noche, y con los sobrevivientes peruanos bajo cubierta, las fragatas chilenas retornaron en dirección a Iquique.

Mientras todo ello acontecía, él había entrado a la oficina. ¿Qué tal, cómo estás? Bien, gracias, ya alistándome para salir, ¿y tú? También, acá, pasando para saludar. Se está poniendo fea la cosa, ¿no? Sí, no sabes lo preocupada que estoy. Sí pues, justo he estado siguiendo las noticias, y al parecer podría haber una cosa seria ahorita mismo. ¿En serio? Ay, ojalá que no pase nada. Y dime, Chiara ¿te gustaría ir a tomar un café, como quien deja que baje el tránsito y seguimos las noticias? No, sorry, justo ya he quedado para salir con Bianca. Quizá otro día, Maycol.

Y se acabó. Tanto trámite y planeamiento, para acabar en el fracaso. Y como premio, a quedarse dos horas más en el trabajo arreglando la computadora de la pesada de Bianca. Chiara terminó de alistar sus cosas y acompañó a Maycol al cubículo de Bianca. Ella estaba terminando una llamada telefónica, y por lo que pudo entender él, se iban a encontrar con dos personas más. Bianca guardó sus cosas y salió del cubículo, dejando que él se encargara de cargar la computadora. A medida que se alejaban, alegres y conversadoras, lo oyó. Manya… ¿en serio? ¡Desubicadazo! Shhh! ¡No te vaya a escuchar!

A la misma hora en que bajó al sótano con la computadora de Bianca, recibió la noticia en su celular: el Grau estaba al fondo del mar.

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12 comentarios:

  1. Buena redacción y estructura narrativa.
    aSe nota eso sí lgún grado de desconocimiento táctico.

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  2. buen trabajo...sigue adelante, quizás de esto algunos aprendan algo, otros valoren un poco mas la vida y la gran mayoría ni siquiera se entere.
    saludos y mis respetos.
    Rommel67

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  3. Veo que integras al relato, la historia del buque Japones Yamato de la segunda guerra mundial.

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  4. mira soy chileno e infante de marina,como mi viejo, mi abuelo y mi tio y te digo a pesar que creo que tu trabjo es de buena calidad que aca los chilenos no tenemos ningun interes en irnos a la guerra con ustedes no somos tan desgraciados para querer aprovecharnos de la ventaja tactica y tecnica que tenemos ahora ademas sabemos que eso no sera eterno,y aunque a nosotros jamas nos temblaria la mano a la hora del deber, todo soldado bien nacido debe odiar la guerra pues entiende que al otro lado ahi gente como uno que solo defiende a los suyos.

    creeme aca es posible que no nos caigan muy bien ustedes, pero la opinion general es que no ahi ningun interes en atacarlos no ahi nada de su pais que queramos como para sacrificar vidas en ambos bandos, no somos imbeciles y aunque sin ser prepotente creo que ganariamos no pensamos que sea gartis,
    creeme por aca no queremos problemas

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  5. ¿Contramedidas desviando bombas? ¿Fragatas atacanco con torpedos? No tienes ni idea de lo que hablas.

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  6. Quien no sabe de que esta hablando eres tu. El BAP Almirante Grau tiene el sistema de contramedidas electrónicas CME Scimitar, además de tres lanzadores de decoys. Y las fragatas tipo L holandesas (que es el tipo de la Capitan Prat) tienen dos tubos de torpedos. Informate primero antes de meter la pata.

    Capitan von Pepetrino

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  7. Tranquilos, ambos. Si bien habrá gente a quienes les gustará ver a sus lectores pelearse, no estoy entre ellos. Tampoco me gusta explicar demasiado, pero tomen en cuenta que el narrador del texto no es omnisciente, sino es un ex-compañero de trabajo de Maycol, quien dista mucho de ser proficiente en temas militares. Por ello, tendrá errores en su narrativa. Un poquitín de teoría literaria de colegio, por favor.

    Comentarios sobre el calibre de cañones, autonomía de submarinos, guiado de misiles, etc. podrían más o menos ser pertinentes, pero cuando son hechos en el tono en que han hecho ustedes simplemente no se publicarán.

    Gracias.

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  8. Buenismo el blog, no es necesario ser milico para disfutar la lectura.

    Saludos al autor.

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  9. Crees que la marina enviaria al Grau solo?? sin fragatas que lo apoyen?? sin su grupo de tareas?? y solo con 4 aviones como apoyo aereo?? lo dudo bastante,..

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  10. Buena narración, creo q puede mejorar con ayuda profesional, pero la historia está como para lanzar un libro al mercado. Soy chileno....felicitaciones. Y para los estúpidos que hablan de armas y de tácticas dense cuenta que es una historia ficticia, es como si criticaran una historia de Julio Verne,que dicen que sus obras se hicieron realidad, pero como historias siempre fueron ficticias.

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  11. Me gusta la narración en general aunque preferiría que le agregaras algo más de precisión en cuanto a lo táctico con ayuda profesional. Soy peruano y leo esto como leería cualquier otra obra, sin ningún sentimiento de rencor hacia cualquier Chile, es más, tengo amigos chilenos que también les ha gustado el relato hasta ahora. Saludos-Luis C. C.

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