La guerra de 2012

La guerra de 2012 es una pieza de ficción serializada que se publica dos veces a la semana, los lunes y jueves. Se empieza leyendo las entradas más antiguas, es decir, por las entradas que están más abajo.

Entre el 24 de noviembre de 2009 y el 19 de febrero de 2010 se publicó la Primera Parte de la novela.

A partir del 4 de marzo de 2010 se publicó la Tercera Parte y la novela acabó el 20 de mayo de 2010 .

Para leer desde el comienzo, haga clic acá.

Ahora que acabó la novela, cuál es tu personaje favorito?

jueves, 20 de mayo de 2010

XXIII. 28 de julio


Creí pertinente terminar de escribir este 28 de julio, día de la independencia, día de la patria. Veo con fastidio el Te Deum y me pregunto qué fue lo que hicimos para terminar así. Qué es lo que hacemos para siempre terminar así.
¿Qué importancia pueden tener las acusaciones de hombres pequeños y envidiosos a la hora de evaluar el valor de un gran hombre, un patriota, una leyenda viviente? Ninguna, pero no me dejé convencer. Busqué periódicos pasados en la biblioteca y fotocopié los artículos pertinentes. Ahí estaban todos los pequeños actos de corrupción en los que había participado. La comida malograda en la guerra del Cenepa, los fusiles automáticos que no se podían ensamblar, etc. Uno solo podía especular respecto de las demás transgresiones en las que podría haber incurrido, pero que había tapado con éxito. Fue recién mucho después que pude reunir los fragmentos que me permitieron inferir lo que hizo durante la guerra misma y publicarlo en este medio.
Le mostré los recortes a cuanta persona podía. Las respuestas que recibía cubrían todo el espectro. Había quienes me atacaban, acusándome de ser un mediocre que intentaba rebajar a un gran peruano. El peor enemigo de un peruano es otro peruano, por la puta madre. Me imprecaban que yo ni siquiera había puesto el pecho durante la guerra, como él. Otros, de manera más escéptica, me preguntaban dónde estaban los veredictos, y me decían con resignación que todos son inocentes hasta que haber sido declarados culpables. Enrique me dijo que dejara el tema y evitara meterme en problemas. Que así como él, yo podría recibir una bonificación y solucionar el tema. Presumo que al haberla aceptado él, el survivor’s guilt lo abrumó y terminó ahogándose en la botella. Pero tal como había él sabiamente predicho, los problemas llegaron.
Fue una larga, y sorprendentemente cortés, conversación la que tuve con Santiago Hoepken. Me explicó cómo la empresa tenía una política de colaboración con dicho personaje y los demás miembros de su institución, y que mis actitudes no resultaban apropiadas. Me dijo que yo no estaba “trabajando en equipo”. Especuló que quizá me sentía frustrado en mi actual puesto, y que un ascenso podría cambiar mi forma de ver las cosas. Le agradecí la oferta, pero le indiqué que la empresa no tenía por qué meterse en mis convicciones políticas y –sobre todo– morales. Sacudió la cabeza y me advirtió que estaba cometiendo un error.
El siguiente par de semanas fueron terribles. Me inundaron de más trabajo que el que se podía completar en un plazo razonable, y cuando eventualmente fallé, empezaron a llegar los memorándums. Terminaron por despedirme, no sin antes yo haber averiguado lo suficiente sobre el papel de G-Y durante la guerra. Consideré la posibilidad de entablar una demanda por hostilidad laboral, pero lo descarté. Los abogados de la empresa me esquilmarían.
No había nada que hacer por el trabajo ni por el país. Ya sabía lo que significaba el final del brindis del general León. Aprovecho para anunciarles, amigos y compatriotas míos, mi retiro del glorioso Ejército del Perú. He hecho todo lo que en mi modesto poder estuvo para colaborar en la derrota del invasor y creo haber cumplido con mi misión. Descuiden, que siempre podrán contar conmigo, su fiel y leal amigo. Seguramente habrá una manera en que este humilde ciudadano pueda contribuir a su país en tiempos de paz así como lo hizo en tiempos de guerra. ¡Salud! Más cantado que el himno nacional.
León, el más grande héroe peruano desde Castilla, pudo apelar a varios sectores del electorado peruano. A pesar de ser militar, su color de piel y su retórica pro-empresarial disiparon cualquier duda que hacia él pudieran haber tenido las clases altas y medias, en una manera que el nacionalista comandante Amaru jamás pudo. Para ellos, él era “como uno”. Y donde fracasó la derechista Brigitte Álvarez-Calderón, su aura de milico vencedor y patriota atrajo a las masas. Sus actitudes populistas y vocabulario informal –y ligeramente procaz– le daban ese toque “hombre del pueblo”. Era la fórmula perfecta. Ni hablar del dinero gastado en la campaña electoral. Superó largamente a cualquier otro candidato. Una segunda vuelta fue innecesaria.
Y ahora, cuatro años después de la guerra, nadie recuerda a Pedro Páucar, Francisco Ramírez o Maycol Huaroto. Los tres murieron creyendo no en lo que el Perú era, sino en lo que podría ser: una sociedad más justa, en la que los riesgos y beneficios se reparten entre todos por igual. Pero terminaron olvidados como tantos otros. Durante cuatro años, León había acaparado toda la atención. Me abruma el no haber hecho nada significativo en el transcurso de la guerra, como lo hicieron ellos tres. Probablemente eso fue lo que me impelió a llevar a cabo la investigación que devino en este texto. Al diablo con los milicos que me amenazan. Perro que ladra no muerde.
Hoy, viendo la juramentación del flamante Presidente de la República, Ernesto León, me pregunto si el Perú que ellos tres desearon será alcanzable, y lo dudo. Esta es una sociedad que los olvida y más bien premia a quien vivió aprovechándose de sus defectos. Su camarilla ya debe estar repartiéndose el país. En estas circunstancias, solo me queda recordar algo que Maycol decía antes de la guerra, antes de cambiar de parecer, y reactualizarlo al presente: Gane o pierda, el Perú es siempre la misma…

FINE






















































22 comentarios:

  1. NO ACATASTES LA ORDEN. LAS COSAS VAN A CAMBIAR. YA NO TOLERAREMOS ESTOS INSULTOS.

    ResponderEliminar
  2. Bah, no me intimidan con sus amenazas huecas.

    ResponderEliminar
  3. Y los aplausos (confundidos entre ellos los mismos)retumbaron hasta varios minutos de cerrado el telon y se apagaran las luces, McSutton gracias por la Novelaaaa!!!!!
    pdta. Fui uno d etus reacios criticos, pero tu novela vale un perú,gracias!!

    ResponderEliminar
  4. jaja q gracioso esos dos comentarios de arriba, llevas la ficcion hasta en los comentarios.
    Mis felicitaciones por tu obra, te debe haber costado mucho tiempo y esfuerzo, y tu capacidad para redactarla me tuvo enganchado desde que la descubri Enero, por ello te felicito, te lo mereces, gracias por entrenerme los martes y viernes y luego los lunes y jueves, siempre que prendia la computadora era una de las primeras paginas que abria. BIEN HECHO! Solo una critica constructiva... el final me decepciono un poco, esperaba algo mas fuerte, mas agresivo, mas sorpresivo y que hubiera hubiese habido mas merito para el Peru, no un empate, pero bueno es mi opinion. Saludo y nuevamente felicitaciones.

    ResponderEliminar
  5. Perdon quis decir -...(entre ellos los MIOS)..- no los mismos, gracias

    ResponderEliminar
  6. He seguido tu novela con interes y en verdad es muy buena pero te pregunto si podrias hacer una especie de epilogo (claro no conciderando el 28 de Julio como un epilogo en si),talvez puedas contarnos algo mas de lo pasado despues del gobierno de Leon y como se "levantaron" el pais, este final es intrigante.
    por cierto McSutton felicitaciones por esta buena pieza de ficcion.

    ResponderEliminar
  7. mira con todo el respeto q te emreces me parece o como q te aburristes tu mismo y terminastes de golpe abrutamenete la historia q mal pense q ivas aa dar algo mejor fue decaendo estubio muy bueno al principio q mal bueno pero iual gracias por los buenso capiulos q distes al principio mmmmm

    ResponderEliminar
  8. me gusto mucho y siempre me amenizaste los lunes y jueves con una buena lectura

    ^^ espero poder leer mas de tus novelas si es que sigues escribiendo

    ResponderEliminar
  9. Un final inesperado en las actuales condiciones seria probable, como cuando estallo la guerra civil con Cáceres y Piérola nadie lo esperaba, siendo actores reales debemos construir una República mas institucionalizada con jueces probos, militares profesionales, que se han maestros los que quieran enseñar, que no sea universitario el que se aprendió simplemente el prospecto sino que entiende el rol que va desempeñar en la sociedad, así como un virtual Pedro Paucar, Maycol, francisco, Llauce la historia del Perú esta repleto de esos ejemplos

    ResponderEliminar
  10. que buen final realmente, Peru, pais de las oportunidades(pa que quine sabe hacerla), o sea, el pais de la pendejada-claro caleta pues si te dejas agarrar no eres pendejo, ere sun pobre huevon-.

    ResponderEliminar
  11. Una pregunta y como quedo el litigo marítimo después de la guerra.

    ResponderEliminar
  12. Buenisimo McSutton, me leí toda tu novela, me gustó el final, lejos del patriotismo (más allá de que algunos personajes rayaran el chauvinismo), al final siempre ganan los mismos y suempre pierden los mismos, me imagino que del otro lado de la frontera habrá sido parecido. Larga vida a Pedro Páucar.

    ResponderEliminar
  13. quisiera saber como quedo el problema maritimo, se acato el fallo, se volvio a evaluar, como?!!! pues al final ese es el motivo del conflicto y por lo tanto de esta obra...

    ResponderEliminar
  14. Lo que yo quisiera saber es cual fue el numero de bajas en ambos lados y como dijo el amigo anterior como quedó el litigio maritimo.

    También me gustó que al final le dieras su lugar al valiente soldado peruano je je lo dicen afuera Mc Sutton no nosotros "actualmente el mejor soldado an Latinoamerica es el soldado peruano y el soldado colombiano" no hay mas.

    Saludos Mc Sutton

    ResponderEliminar
  15. Bueno simplemente decirte que fue una buena novela , como dicen otros ubieras echo una alargue , pero buenop el q escribe ers tu y lo hiciste bien , gracias por hacerme leer algho interesante saludos . de arequipa .

    ResponderEliminar
  16. Muchas gracias a todos por los comentarios. Ahora estoy trabajando en redondear la historia y haciendo la Parte II (el trasfondo de Ríos, Grimaldi, Rojas y Wood). Ya veremos qué sucede.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  17. Hola en tu encuesta falta el personaje principal para mi y muuuchos otros lectores (tal vez la mayoria) ....-LA MUJER DE GRIMALDIII--te apuesto que si la ponias ya tubiera unso 50 puntos, espero tomes en cuenta mi apreciacion de asiduo lector, gracias

    ResponderEliminar
  18. Muy buena novela, la he leido a traves de Fuentes mas que por la web para leer solos los capitulos actualizados, pero con el final no podia dejar de pasar po rel alto las felicitaciones.

    ResponderEliminar
  19. Interesante , engancha desde el principio, solo espero que si de verdad hubiera una guerra entre estas dos naciones, estemos , nosotros los Peruanos preparados , por que la mejor garantia que no la hubiera es que nuestro pais este armado adecuadamente, asi ni siquiera se les ocurriria a los del sur entrar en conflictos con nosotros , solo lo haran cuando esten plenamente convencidos que su victoria es 100% segura solo asi ( en tu novela de ficcion esto es lo que lo motiva al general FACH a tomar esa decision que peca de soberbia).
    Los personajes reflejan mucho de la idiosincracia de nuestros actuales politicos y empresarios, o gente en comun es lamentable ver que es asi , que necesitamos por el momento :
    1ºCulturizar a nuestra poblacion , 2ºdarle la infraestructura vial para que nos integremos mas y aunque algunos digan que no, 3ºrepotenciar a nuestras fuerzas armadas ya que es la garantia de que nos van a respetar sea quien sea el eno, el resto lo hacemos nosotros.

    Podrias mejorar esta pequeña novela , no se si leiste "Adios al 7º de Linea" yo la lei siendo un joven aun , libro de culto escrita en 5 tomos entre los chilenos, en una forma amena les dan motivos para llenarse de orgullo a su gente, a mi se me salia el higado a pedazos , pero aprendi la leccion y fue el de conocer a profundidad mi historia y cada vez que salia algo trascendental en la novela, lo revisaba en mis libros de Historia escritas por Pons Muzo.

    Tu historia podria ser la columna vertebral de una historieta o comic como quieran llamarlo con entregas semanales , claro extendiendo la historia y profundizando mas en las situaciones y personajes, exponiendo en una forma amena las falencias de nuestro pais como nacion y estado soberano y poniendo sobre la palestra a todos estos personajes, algunos tan nefastos y aprovechadores de la situacion que merecerian ser fusilados como traidores ala patria, como tambien los buenos y hasta inocentes por no decir otras palabras mas gruesas, esta tambien es una forma de de culturizar y concientizar a nuestra gente, todos los medios son validos.

    Esta es mi humilde opinion , no soy belicista pero eso si si entramos a una guerra sera para ganarla y para eso me preparo en la paz.

    Anonimo de Lima.

    ResponderEliminar
  20. Hola estimado Escritor:

    Soy un asiduo lector, y no conozco a nadie que haya leido tantos libros como yo; soy chileno, y encontre este blog por casualidad, me gusto tu novela, a pesar de los comentarios negativos, la encuentro bastante documentada, y se nota tu interes en geopolitica, en especial la que involucra a nuestros paises; te felicito y aunque no comparto el final (por la obvia perdida de CHile), encuentro que esta historia esta bien desarrollada, con historias paralelas y sin un protagonista claro; muy al estilo de Tolkien en la literatura o al estilo de Tarantino si fuese un guion de pelicula (que calza muy bien). Que mas puedo decir, la encontre una tarde de vacaciones y no pare de leerla hasta que termine (solo me detuve para comer), me atrapo como no lo hacia una historia hace tiempo. Te recomiendo (como lo hace otro blogero), transformarlo en comics; al estilo de "Adios al Septimo de linea", obra chilena que relata la guerra del Pacifico, no es un insulto, no lo tomes de esa forma, lo que pasa es que el estilo es similar y la intriga e historias que se tejen alrededor de la guerra son de un tinte similar. Por ultimo un abrazo fraterno y mis felicitaciones.

    Atte.

    Cristián Silva G.

    ResponderEliminar
  21. La empece y termine el mismo dia. No me gustan las guerras y sin embargo me encontre omando bando,,, maldita sea, por eso no me gustan. Me emocione y senti parte de cada moemtno, grrr, y ya se, asi acaban las guerras,muere la vida, triunfa la muerte. Gracias, ya entendi: en nuestro aliento a las facciones, el entusiasmo guerrero, nuestro fanatismo secular, esta la semilla que puso en la presidencia a los Prado, Belaunde, Garcia, Fujimori, Toledo y bis, cabezas de pandilla que pesca a rio revuelto.Asi fue y asi sera mientras sigamos hinchando por nuestro equipo. Espero ver publicada tu novela Mc para regalarla a varios lecores de libro-papel, a quienes les va a encantar

    ResponderEliminar
  22. realmente exelente.
    me vi en la "obligacion" de faltar a mis clases de la universidad para terminar de leer tu novela, la cual avivo mi espiritu patrio,en esta mas que detestable coyuntura politica, me hace pensar en los verdaderos peruanos de alma y corazon, que podran no tener el mejor juicio para elegir un lider politico, pero al final somos nosotros los las clases acomodadas o semi acomodadas, los culpables indirectos, y directos de esa situacion, no somos mas que unos ingratos con toda esa gente que nos salvo del terrorismo, mostrando un valor sin precedentes, y ahora abandonados y sin ver la presencia del estado en sus comunidades, son objeto de comentarios llenos de rencor, ignorancia y odio, por pedir lo que cualquier peruano pediria en su posicion, UN CAMBIO.

    no los podemos culpar ni por un segundo de querer elegir a ollanta o a keiko como presidentes, ironicamente son tambien los unicos representantes del pueblo, o de un pasado gobierno, que pese a toda su corrupcion e indeptitud respectivamente, llegaron al pueblo mostraron su cara y los hicieron sentir NO olvidados.

    realmente me saco el sombrero ante tu obra, esperare con ansias la parte 2, o incluso que complementes esta y la hagas mas amplia. mucho mas, pues tiene los que se necesita como para convertirse a futuro en una de las obras que nos llena de orgullo, y nos pega en este a la vez, una lectura de obligado paso.

    saludos

    ResponderEliminar